“Hacia un sistema alimentario de la UE más saludable y sostenible” es el objetivo que se ha propuesto la Unión Europea con la Estrategia “ De la granja a la mesa”.
El crecimiento de las exportaciones y la diversidad de canales de distribución requieren de una mayor vigilancia y control de los riesgos y del fraude en la cadena alimenticia.
La adaptación de medidas tanto reglamentarias como no reglamentarias que permita a las empresas anticiparse a nuevos riesgos, garantizando la salud del consumidor, cobra mayor importancia en el contexto de pandemia que estamos viviendo.