Las ventas internacionales en las que intervienen tres o más operadores son cada vez más frecuentes. Sin duda uno de los aspectos que presenta más problemas es la aplicación correcta del IVA: ¿podemos facturar a un cliente local si la mercancía está destinada a la exportación?, ¿Qué ocurre cuando la entrega es en la UE pero nuestra factura es para un cliente de un país tercero?